Productos como la cerveza, el vino, el queso y el pan, entre otros, son el resultado de la acción de los organismos vivos que han sido utilizados por el hombre para obtener estos productos durante siglos. Sin embargo, lo que hoy conocemos como biotecnología moderna está relacionado con el uso de ‘ingeniería genética’. La ingeniería genética es la herramienta clave de la biotecnología moderna por medio de la cual se transfiere ADN de un organismo a otro.
La modificación de la información genética de microorganismos, plantas y animales ha permitido mejorar:
· VACUNAS: al principio, las vacunas se obtenían a partir de muestras animales. Actualmente, se elaboran de manera sintética utilizando proteínas o ADN desnudo. Además, gracias a la biotecnología se están desarrollando vacunas comestibles. La idea es desarrollar una manzana, una banana o un yogurt que posea como única diferencia con los productos que se consumen habitualmente la presencia de una proteína capaz de desencadenar la respuesta inmune. Esto podría solucionar un gran problema que enfrenta actualmente la vacunación a gran escala, que consiste en las dificultades de acceso, distribución y conservación de las vacunas cuando deben ser suministradas en lugares remotos. En el futuro las nuevas vacunas podrían producirse en plantas transgénicas.
· ALIMENTOS: Los cultivos obtenidos con ingeniaría genética se denominan cultivos “transgénicos o genéticamente modificados” (GM). Uno de los objetivos iniciales del desarrollo de organismos GM fue aumentar la productividad mediante la resistencia de las plantas a enfermedades causadas por insectos o virus, o al efecto de los herbicidas destinados a eliminar malezas. En la actualidad se están desarrollando cultivos con las siguientes características:
- resistencia a enfermedades y plagas: papa resistente a virus, girasol resistente a insectos.
- tolerancia a estrés: tomate tolerante a heladas, soja tolerante a sequías.
- mayor rendimiento: soja, maíz, arroz.
- toxinas, alérgenos o factores anti-nutritivos eliminados: soja y maní con menos alérgenos, mandioca con menos glucósidos cianogénicos.
- mayor contenido de nutrientes: tomates con más licopeno, arroz con vitamina A.
- proporcionada cantidad de nutrientes y vitaminas: maíz con más aminoácidos, soja con mejores ácidos grasos.
· MATERIALES: A través de la biotecnología se desarrollaron materiales amigables con el medio ambiente. Por ejemplo:
- Hormigón autorreparable: Las esporas bacterianas incorporadas en el hormigón reparan las grietas cuando el agua se filtra a través de ellas.
- Ladrillo ecológico Biomason: Se añaden microorganismos durante la fabricación del cemento. El resultado es que permite que los ladillos se endurezcan a temperatura ambiente con tan sólo añadir una solución acuosa. Gracias a esto ya no es necesaria la cocción de los ladrillos.
- Carbón Buster: bloques de construcción ecológicos fabricados con un 50% de materiales reciclados. Logran un balance negativo de carbono, es decir, son capaces de capturar más CO2 del que se emite durante su fabricación
- Suelos Corkcomfort: retienen el CO2 presente en la atmósfera y, además, están fabricados en corcho, un recurso renovable y sostenible.
· TRATAMIENTO DEL AGUA: se desarrolló un proceso conocido como “biorremediación”, que consiste en la siembra de microorganismos específicos en cuerpos de agua y áreas definidas. Estos microorganismos se alimentan de los residuos que contaminan el agua y los eliminan, limpiando el área en que se encuentran.
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